La plaza de toros de Las Navas del Marqués se construyó a mediados del S. XX. Su inauguración tuvo lugar en 1951, Consta de tres alturas, desocupadas en su mayoría. A principios de los años 2000 el Ayuntamiento de la localidad comenzó una ambiciosa restauración. El proyecto consistía en la rehabilitación de una plaza histórica del siglo XVIII que se utilizaba al aire libre como plaza pública y de toros pero estaba completamente 

destrozada. Se optó por recuperar todos los elementos de piedra y madera que fueron recuperables,  y se hizo hincapié en dotarla de una iluminación muy contemporánea, sin intentar camuflar los nuevos elementos dentro del estilo antiguo. La recuperación requería de una actuación de limpieza del graderío existente, tanto en los asientos como en la cornisa de cierre a su espalda. También precisaba intervención en el entorno inmediato de la Presidencia y los accesos a ambos espacios. Así, se realizó una nueva red de instalaciones que permitirían la reutilización de la vivienda en su integridad (y para el uso al que se destina). Se reestructuró el firme, se acondicionó, y se realizó con piedra granítica en adoquín tradicional. Se procedió a la siembra y ajardinamiento del perímetro acondicionado en todo lo largo de su recorrido. También se restauró la presidencia y la escalinata de acceso, así como se instaló un ascensor interior en la misma para la entrada y salida del recorrido.